La memoria selectiva de un sindicalista
2021 / 12 / 09 ( La Nueva España )
Cuando se les da pluma y papel a algunas personas y se les encomienda escribir una tribuna, nos podemos encontrar con publicaciones como la realizada por don Efrén Pontón, repleta de limitaciones sectarias en los temas tratados y con contenidos sin argumentos, todo ello propio de aquel cuyo fanatismo y memoria selectiva le impide expresar con claridad la realidad.
No extrañándome en manera alguna los dos temas elegidos por el ex secretario general de la Unión Comarcal de Comisiones Obreras del Caudal para plasmar unas letras públicamente -a la sazón, corrupción y memoria histórica-, sí quisiera manifestar que su dogmatismo y sectarismo a la hora de tratarlos han convertido, a mi entender, lo que debería ser una tribuna en un panfleto más.
Considero que habiendo sido el señor Pontón un dirigente sindical durante tantos años hay que tener cara y mucha amnesia para decir lo que dice y, lo que es más grave, para callar lo que calla. ¿Será síntoma de una mala conciencia propia de quien se sabe responsable en parte de la situación actual del municipio de Mieres, e incluso, de la Comarca del Caudal?
Sin duda uno de los problemas que España lleva arrastrando durante años es la corrupción. Nacido para criticar lo ajeno y esconder lo propio, a don Efrén Pontón se le ha olvidado citar, por ejemplo, como algunos de sus compañeros sindicalistas llenaron sus estómagos con copiosas comidas regadas con buen vino, acudieron a clubs de alterne y consumieron sustancias varias ilegales con el dinero de las prejubilaciones, de los parados, de los cursos de formación y de las ayudas sociales, o como usaron “tarjetas opacas” pagadas por la Banca que tanto critican. ¿Amnesia selectiva o silencio vergonzante?
De la ley de Memoria histórica o de “la Memoria selectiva del señor Pontón” que es una clara muestra de las ganas de revanchismo, de enfrentamiento y de imposición de su verdad, no merece la pena hablar. Sólo espero que cuando se recupere de la amnesia de la que hace gala recuerde también a los nueve sacerdotes asesinados en Turón en octubre del 34 que le quedan más cerca. Pero mi recomendación es Memoria con concordia y reconciliación.
Volviendo al presente, a los elevados precios de la luz y los combustibles, a una inflación desorbitada, a un nivel de desempleo alarmante, a un sector agrario y ganadero en continua reivindicación de sus derechos, a una industria en crisis, en definitiva, a un sinfín de problemas que tienen los trabajadores por cuenta propia y por cuenta ajena, resulta inconcebible el mutismo al respecto que mantienen los sindicatos en España, Asturias y Mieres.
Seguramente si gobernase el Partido Popular las calles estarían tomadas por muchos sindicalistas como don Efrén, pero a día de hoy ni se les ve ni se les espera. Están haciendo honor al apellido del Secretario General de CC.OO mostrándose “sordos” ante la situación de crisis que sufrimos. ¿Amnesia selectiva o silencio subvencionado?
Ante la situación que vivimos resulta incomprensible que quien se supone representa de alguna forma al mundo sindicalista y, por lo tanto, ha de defender los intereses en el plano laboral de los trabajadores, tenga como máxima preocupación actualmente algunos sucesos ocurridos hace diez años y la nueva legislación sobre Memoria histórica cuando existen un número ingente de problemas a solucionar en el ámbito laboral y, si esos le pareciesen pocos, podrían añadirse los múltiples que de índole social están sufriendo los más de tres millones y medio de desempleados que hay en nuestro país.
Pero no acaba aquí la cosa, pues el ínclito ex secretario comarcal de CC.OO también pone en duda en su panfleto la independencia de la justicia española. Y lo hace sin sonrojarse ni un ápice. Y ante dicho despropósito quiero dejar bien claro que en el Partido Popular sí respetamos la justicia, acatamos y respetamos las sentencias, sean favorables o no. España es un estado social y democrático de derecho al contrario que algunas de esos países comunistas que tanto defienden desde la izquierda, pero a los que sólo van como turistas.
Tras la lectura del panfleto del señor Pontón sólo me resta manifestar que desde el Partido Popular vamos a seguir trabajando para evitar que sus bombas de humo, su seguidismo ciego y su pasividad manifiesta ante los verdaderos problemas que tenemos los mierenses no van a impedir que sigamos trabajando para evitar la ruina definitiva de nuestro concejo, esa a la que nos están llevando los suyos desde hace décadas y de la que parece no querer hablar en ningún caso. ¿Memoria selectiva?