La falta de compromiso con el campus de Mieres

2021 / 11 / 15  ( La Nueva España )

Despertarse con la noticia que el nuevo Rector de la universidad de Oviedo califica la situación de los estudios del Grado de actividades físicas y deportivas (Grado de Deportes) en “fase de ocurrencia” es el mayor desprecio que se puede hacer a los Mierenses. Tras cuatro años con la cantinela de unos estudios prometidos por todos los rectores predecesores, políticos e incluso nuestro alcalde, me parece una desfachatez que nos traten de volver a vender HUMO.

Me siento engañado profundamente por todos los implicados: Rectores, Gobierno del Principado y Alcalde. Llevan cuatro años vendiendo la moto de nuevas titulaciones para el campus de Mieres, especialmente cuando nos acercábamos a campañas electorales, del tipo que fueran, tomaba velocidad y se acercaba a Mieres; pero en cuanto pasaban las elecciones, la moto se alejaba cada vez más de Mieres. Parece que mucho han usado las ilusiones de un futuro para Mieres en sus impuros intereses particulares.

En esta tragicomedia hay dos actores principales, un actor invitado y el bufón de turno. Los actores principales son los Rectores Santiago Granda, exrector, y el actual Rector Ignacio Villaverde. El primero, porque se metió en el charco y no supo salir del mismo tratando de buscar su reelección y arañar el voto de Oviedo y Gijón; y el segundo, que consiguió el rectorado gracias a los votos de Gijón tras promesas de llevar el Grado de Deportes para allí. Curiosamente el Grado de Datos, que sorprendentemente no está en fase humo, se implantara en Gijón.

Por otro lado, está el bufón de la tragicomedia, el Gobierno Autonómico Socialista, al cual se le presento en el año 2018 una proposición no de ley conjunta entre PP e IU para implantación del mentado Grado de deportes en Mieres, lo cual para poco sirvió pues Sr. Barbón sigue poniéndose de lado en este asunto, demostrado que le importa muy poco lo que pase u ocurra en Mieres.
Cómo mierense, exestudiante de este campus, he vivido poco a poco como fue la pérdida de alumnos y estudios del mismo desde su creación. Desde 2005 año, de su inauguración, se ha ido perdiendo una escuela politécnica e incluso estudios de segundo ciclo, con la pasividad socialista tanto en el Ayuntamiento como en el Principado. Tal vez por los espurios intereses políticos de un mal logrado candidato a la alcaldía de Mieres por el partido socialista, el cual salió “mareado”. Califico como bufón de esta tragicomedia al partido socialista ya que son los que más se ríen y menos intervienen, siempre de lado, como simples trovadores van cantando el derrumbamiento del campus que tanto impulsaron sus socios del SOMA, supongo como venganza entre amigos.

Por último, destacar al actor invitado, el Alcalde de Mieres, al cual le viene grande, grandísima esta obra shakesperiana de intrigas palaciegas a nivel regional, más acostumbrado él a las representaciones de entremeses cervantinos, con un solo acto y en los escenarios de corrales de comedia, donde le han engañado y usado durante todo este tiempo como mal actor secundario. Sólo nos tenemos que remitir al momento que el Alcalde, haciendo gala de un puntito de autoridad, se negó a formar parte de la futura área metropolitana astur, gran iniciativa electoral del PSOE. Mientras dijo que no entraba, el Grado de Deportes venia para Mieres claramente, en cuanto claudicó (insisto que es actor de entremeses, no es para grandes obras en varios actos) el mercadeo donde iría el Grado de Deportes comenzó, subastándose Gijón, Oviedo e incluso Avilés.

Demostró así que es un Alcalde que no sabe plantarse y que es el cómplice perfecto para las maquinaciones palaciegas: mucho cartel decolorado por el sol en las ventanas pero poca acción.

Mieres y los mierenses nos merecemos lo prometido, un campus que sea motor de la comarca, un campus con futuro, unas instalaciones con alumnos (recordar cuando era la antigua Escuela de Peritos éramos 1.400 alumnos, ahora no llegan a 600 alumnos). Sin embargo, todo el plan que ha presentado el actual Rector Villaverde suena muy bien: estudios empáticos con el entorno, de calidad, con valores humanísticos…¡Palabros vacíos! Rellenar el campus con estudios de post grado es una forma de buscar nuevos nichos, pero no hay que olvidar que el campus se construye desde abajo, empezando por los Grados y después llegarán los postgrados.

Pero el trasfondo de todo es que el Grado de Deportes ha de ser algo más, distinto a lo que tenemos. Los actuales estudios de la Escuela Politécnica de Mieres son estudios de ingeniería, por definición estudios de muy alto valor, pero de gran componente individualista y especifico. Los estudios de Deportes, por el contrario, son mucho más colectivos, impulsores de reuniones de equipos y competiciones abiertas a mucha más gente. Mientras por un lado un congreso ingenieril es para un público muy determinado, un congreso deportivo es mucho más abierto a toda clase de público, universitario o no. Por esta última razón, Mieres necesita estos estudios, que ayuden a impulsar la ciudad y a no convertirnos en un simple corral de comedias abandonado, sin público y donde solo se representan viejas obras de teatro mineras.

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La falta de compromiso con el campus de Mieres

Fernando Hernández

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