Aplausos para todos

2020 / 04 / 16  ( La Nueva España )

En los momentos tan excepcionales y tan difíciles que estamos viviendo es donde mejor se puede apreciar la calidad de los seres humanos. Desde luego, nosotros no conocemos una pandemia tan terrible como la que estamos sufriendo. Las hubo en el pasado, e incluso más trágicas, pero nuestra generación no ha conocido nada parecido ni ha tenido una ocasión tan propicia como esta para demostrar su valía.

Desde luego, los aplausos que una inmensa mayoría de los españoles damos desde las ventanas de nuestras casas a las ocho de la tarde con la intención de animar a todos los sanitarios, policías, bomberos y cuerpos del estado y a cuantos se ocupan de atender como es debido a los pacientes de coronavirus son, a mi criterio, muy necesarios por dos razones: primera, para demostrar un muy merecido agradecimiento a las personas que nos cuidan y procuran salvar nuestras vidas no solo durante esta crisis, sino también durante todo el año, pues nunca deberíamos olvidar su imprescindible trabajo para nuestra salud, y, segunda, para sentir que, a pesar de la clausura que las circunstancias nos imponen, seguimos viviendo en una sociedad con personas con las que volvemos a vernos durante unos minutos al asomarnos todos a las ventanas para realizar un gesto tan hermoso como el de dar palmas, gesto que viene a demostrar que la sociedad en que vivimos sigue viva. Acciones de esta naturaleza son necesarias para fomentar el espíritu de convivencia que tantos beneficios nos reporta a todos.

Estas reflexiones no están encaminadas únicamente a dar gracias a todos esos profesionales, sino también a todos los que, aunque no salgan en esas caravanas de agradecimiento, siguen haciendo un trabajo tan necesario y tan imprescindible para todos. Pienso, por ejemplo, en tantos asesores y abogados que estos días están desbordados con trámites administrativos intentando mantener las empresas abiertas o gestionando tantos tristes y demoledores ERTES. Pienso también en los reporteros de televisión que siguen dando las noticias para que, sin salir de nuestras casas, todos los demás estemos bien informados, exponiéndose ellos mismos a posibles contagios al deambular por las calles. Pienso igualmente en tantos comerciantes, cajeras, reponedores, empleados de banco, fruteros, trasportistas, farmacéuticos y un largo etcétera, todos los cuales se exponen igualmente al contagio para prestarnos servicios y procurarnos los alimentos que todos necesitamos. Y no digamos en lo referente al personal de ayuda en las residencias de personas con movilidad reducida, en los geriátricos, en las cárceles y en cuantos edificios se sigue prestando ayuda a los demás. La sociedad tiene que seguir adelante, no puede parar.

Estoy seguro de que, aunque sean muchos los que he nombrado para agradecerles su cometido, hay todavía muchos otros a los que también debemos agradecimiento. En este contexto, no me perdonaría si no mencionara otros dos grupos: por un lado, tenemos todo el personal de limpieza que está llevando a cabo una labor importantísima para defender nuestras vidas al desinfectar tantos lugares y cosas que podrían infectarnos (oficinas, portales, barandillas, calles, etc). Y, por otro, ahí está gran cantidad de voluntarios que ayudan a cuantos lo necesitan, sin retribución de ningún género, exponiéndose heroicamente a posibles contagios. Son posiblemente esos miles de voluntarios los que más demuestran la grandeza de los ciudadanos españoles. Hablo de los voluntarios de protección civil, de Cruz Roja, de Cáritas, de las cocinas económicas, de quienes hacen compañía a las personas mayores, quienes confeccionan mascarillas, imprimen pantallas, reparten comidas,ect.

A todos estos, los que he nombrado y cuantos hayan quedado en el tintero: muchas gracias y mucho ánimo. Que nuestros cerrados aplausos de las ocho de la tarde de cada día sean para todos ellos en un gesto humano de agradecimiento por su gran labor. Pensando en todos ellos, seguro que el encierro que estamos obligados a llevar se nos hará un poco más llevadero. Gracias y ánimos.

Fernando Hernández Sánchez,
Portavoz del Grupo Municipal del PP de Mieres.

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Aplausos para todos

Fernando Hernández

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