Deportes, justicia social en Mieres
2018 / 05 / 21 ( La Nueva España )
En el Pleno de la Junta General del 4 de mayo, la presidenta del Partido Popular de Asturias, Mercedes Fernández, defendió una Proposición no de Ley en la que se instaba al Gobierno del Principado y a la Universidad de Oviedo a que el Grado de Educación Física y Deporte se implantase en el Campus de Mieres. Lo hizo como representante de todos los asturianos, alejada de localismos y disputas estériles, apoyada tanto por el Grupo Parlamentario Popular como por los representantes de la Corporación Municipal de Mieres y vecinos de las Cuencas que estaban presentes en la tribuna de invitados.
En esa sesión, se le llegó a acusar de “antigijonesa”. Si no fuese un tema tan serio daría la risa, porque si alguien ejerce de gijonesa hasta la médula es precisamente ella. Pero, del mismo modo, también sabe lo que es de justicia, lo que es beneficioso para toda Asturias, y eso defiende. Pero vamos por partes.
El 10 de junio de 2002 se inauguraba el Campus de Mieres por parte del entonces Príncipe de Asturias, hoy Rey, en presencia de representantes del Gobierno de España, del Partido Popular; del Principado de Asturias, del rector, Juan Vázquez; de los sindicatos mineros y del entonces alcalde de Mieres, Misael Fernández Porrón, en el que sin duda fue el día más feliz de toda su actividad política.
El coste de las instalaciones fue de 133 millones de euros, con cargo a los Fondos Mineros en su apartado de Formación. Fondos Mineros que, por recordarlo, fueron negociados por un Gobierno del Partido Popular, ante el fin de la actividad minera que, también es bueno refrescarlo, propició y firmó en la Unión Europea un Gobierno del PSOE. Unos Fondos Mineros que, a la vista está, fueron en su mayoría o dilapidados por los sucesivos Ejecutivos socialistas en el Principado o “desaparecieron”, desviados para otras funciones diferentes a las que les correspondían y para las que fueron concebidos.
El desmantelamiento industrial y minero de las Cuencas, y de Mieres en concreto, hacía concebir el Campus como un elemento dinamizador. Fueron pasando los años y las instalaciones, que habían sido señaladas como unas de las mejores de España, estaban infrautilizadas. De la esperanza se fue pasando a la desilusión y la impotencia. No sólo no se implantaban titulaciones, sino que, además, se eliminaba el Centro de Soft Computing para sorpresa de todos, trabajadores incluidos. Fue decisión de su Patronato, en el que estaba el Principado.
Por todo esto el anuncio, el 25 de julio de 2017 y por parte del rector, de la implantación del Grado de Deportes, añadiendo que era OBVIO que se haría en el Campus de Mieres, supuso un respiro para todos los mierenses, y para las Cuencas. Por fin iba a activarse, poco a poco, nuestro Campus, dando vida a una zona cada día más despoblada y envejecida. Y, a la vez, se haría justicia, porque de los tres campus con que cuenta la Universidad de Oviedo, uno tiene 34 titulaciones y 34 masters, otro 14 titulaciones y 11 masters, y el de Mieres sobrevivía con 5 titulaciones y un máster. No será la panacea, pero por algo se tiene que empezar.
El proyecto era el mejor. Aparte del Grado, tendría un Centro de Investigación de envejecimiento activo, único en España. Las instalaciones del campus cuentan con requisitos sobrados para impartirlo, así que parecía que, por una vez, algo de viento soplaba a favor de Mieres.
A partir de ahí, comenzaron los problemas. No fue el Partido Popular quien politizó el tema, ni fue Mieres quien inició los localismos. Tampoco quienes quisieron conseguir el Grado poniendo dinero encima de la mesa, en una especie de subasta. Fue el rector quien, directamente, dijo que “hay Ayuntamientos que tienen más poder de decisión que otros”. Eso sí es politizar, eso sí es atizar localismos. El remate ya fue cuando la propuesta era o dividir el Grado o, en un ejercicio de amenaza, decir que si iba a traer problemas habría que replantearse su implantación. En resumen, que para Mieres no, o como mucho una parte.
¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Dinero? ¿Presiones políticas? Seguramente algo hay que se nos escapa.
El Partido Popular presentó mociones en todos los Ayuntamientos de las Cuencas en apoyo del Grado de Deportes en Mieres. En Mieres se aprobó por unanimidad. En otras zonas, como en Langreo, con la abstención de Ciudadanos, cosa que no nos sorprendió. Y en alguna como Laviana se aprobó, pero, curiosamente, a ese Pleno no acudió un concejal del PSOE que fue hasta marzo presidente de la Asociación de las Comarcas Mineras, ACOM-España, y que en la actualidad es secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Adrián Barbón. ¿Sería por cuestiones de agenda o por no dar la cara?
La Proposición no de Ley defendida por Mercedes Fernández en el Parlamento asturiano instaba a los Grupos Parlamentarios a “mojarse”, a dar la cara. Tampoco aquí la respuesta nos sorprendió. Se sucedieron las invocaciones a la autonomía universitaria, cuando nuestra presidenta dejó claro, mediante sentencias del Tribunal Constitucional, hasta dónde llegaba esa autonomía; y las apelaciones a que la Junta no podía pronunciarse sobre el tema.
Resulta chocante que el PSOE hable así cuando en la Junta se han votado sobre cosas como el conflicto palestino, la extradición a Suiza de Hervé Falciani o el referéndum de Cataluña. Por cierto, el señor Barbón, que estaba al iniciarse el Pleno, se ausentó cuando se presentó la Proposición. Igual volvían a ser temas de agenda, o seguramente no quería compartir tribuna de invitados con todas las personas de las Cuencas, incluida la Corporación de Mieres, que acudieron. Ciudadanos, en su línea, se puso de perfil. Días antes habían ido a hacerse la foto en el Campus de Mieres, pero no fueron capaces de votar a favor. Seguramente consideran más adecuado a la Junta votar sobre los usos terapéuticos del cannabis, sobre lo que tienen registrada una iniciativa (¿dónde está la autonomía de la Agencia Española del Medicamento?). Pensamos que esas maniobras escapistas, de decir un día una cosa y al siguiente la contraria, de no dar la cara por si acaso, de esperar a ver qué pasa para apuntarse no se sabe qué medallas…. Todo eso va a tener poco recorrido, la gente ya se va dando cuenta y en las Cuencas no va a colar.
La implantación del Grado de Deportes en Mieres es una cuestión de aprovechamiento de unas magníficas instalaciones. También de justicia social con una Cuencas que, en su momento, servían porque eran la punta de lanza de las reivindicaciones, y que ahora, que ya no sirven, se las deja abandonadas.
Que haya sido el Partido Popular quien, junto con el apoyo de Izquierda Unida, ha reclamado esta justicia ha debido de escocer a muchos, como a la izquierda del PSOE, más ocupada en sus problemas internos; o a la no se sabe qué de Ciudadanos, que sorbe y sopla a la vez sin el más pequeño reparo, que va según tira el aire y se apunta a la idea que toque en cada momento. Desde luego esta falta de apoyo a las Cuencas y al Campus de Mieres no les va a salir gratis. Pueden estar seguros.
Gloria García
Diputada Regional del Partido Popular