¿Es realista continuar insistiendo en la defensa de la minería? ¿Por qué fracasaron las políticas de reconversión? Estas fueron algunas de las preguntas que se lanzaron durante el debate celebrado ayer en el Ateneo de Turón que, bajo el título "El cierre de la minería", organizaron el Ayuntamiento de Mieres y la Sociedad Turonesa de Festejos (Sotufe), enmarcado en la XI Semana Cultural de Santa Bárbara. Un debate que contó con la colaboración del club LA NUEVA ESPAÑA en Las Cuencas y que estuvo protagonizado por Felipe G. Coto, secretario de Energía de la FSA-PSOE; Gloria García, diputada regional del PP; Ovidio Zapico, diputado regional de IU; y Segundo González, diputado de Unidos Podemos. El coordinador del club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas del Caudal, Ricardo V. Montoto, ejerció en esta ocasión de moderador.

Los ponentes dejaron claro desde un primer momento sus diferencias políticas, si bien todos coincidían en una defensa de las comarcas mineras y del mantenimiento del carbón nacional como reserva estratégica. De hecho este último aspecto inició el debate donde el diputado de Unidos Podemos señaló que "hay que defender el carbón nacional, pero también pensar en alternativas". Coto, por su parte, abogó por el mantenimiento del carbón como reserva estratégica, aunque aseguró que "depende de la voluntad política" y rompió una lanza por la unidad de todos los partidos a la hora de llevar a cabo esta defensa. Gloria García aseguró que "es realista hablar del mantenimiento del carbón, así como de que se siga produciendo en Asturias". Ovidio Zapico, en la misma línea, afirmó que "no doy por supuesto el cierre de la minería, tal y como reza el título del debate, hay que defender la reserva estratégica".

Otro aspecto aludido en el debate fueron las políticas de reactivación de las comarcas mineras. En este tema hubo mucha más división. Felipe G. Coto admitió que "se cometieron errores, pero no considero que hayan fracasado las políticas de reactivación" y enumeró ejemplos de empresas que se mantienen en las comarcas mineras, como Thyssenkrupp, Alas Ibérica, Capgemini, El Corte Inglés o Rioglass. Gloria García no guardaba la misma opinión y destacó que "tenían que haber llegado cerca de 8.000 millones de euros a las comarcas mineras, pero se desviaron más de 3.500". La diputada popular puso como ejemplos de mala práctica las obras sin ejecutar o las empresas cazasubvenciones, como Venturo o Diasa. Ovidio Zapico, por su parte, dijo negarse "a la demonización de los fondos mineros". Recordó el diputado de la coalición de izquierdas que "fueron fruto de la movilización y hubo algunos fondos que se emplearon bien, como en infraestructuras, y también en empresas pequeñas hubo una repercusión positiva, pero fallaron de forma importante en la creación de empleo". Segundo González fue mucho más negativo al respecto y criticó la mala gestión de los fondos "con polígonos industriales que ahora están vacíos o empresas que se fueron una vez que cobraron las ayudas". El diputado de Unidos Podemos señaló que su grupo parlamentario había planteado una auditoría de los fondos "para encontrar a los responsables".

Pero el debate celebrado ayer en Turón también albergó otros temas relacionados como la decisión europea del cierre de las minas en 2018 o la clausura de las centrales térmicas antes de tiempo. Gloria García quiso defender con documentos que los responsables de la decisión europea del cierre de las minas habían sido los socialistas, mientras que Felipe G. Coto trataba de corregirle asegurando que habían sido los eurodiputados asturianos los que habían conseguido aplazar la fecha de cierre que exigía Europa, marcada inicialmente para 2014. El adelantado cierre de las térmicas, que fue polémico tras una votación en el Congreso a una propuesta de Unidos Podemos que contó con el respaldo del PSOE y Ciudadanos, también salió en el debate. Ovidio Zapico admitió el error de su partido al apoyar la propuesta, aunque Segundo González aseguró que "no se había votado adelantar el cierre sino reducir las aportaciones a las eléctricas", y acusó al PP de mentir en este asunto. Por alusiones, Gloria García señaló que la propuesta "imponía unas condiciones que hacían imposible que las térmicas sigan funcionando". Por último, también se habló en el debate de alternativas de futuro, señalando la investigación en técnicas de captura y almacenamiento de CO2, la geotermia, la biomasa o el biogás, donde Hunosa también está apostando.

Leer la noticia completa en "La Nueva España" »