Reproches políticos en alta velocidad
2017 / 06 / 09 ( La Nueva España )
El 11 de febrero de 2004 los entonces ministros asturianos Francisco Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato colocaban oficialmente la primera dovela de la variante de Pajares, la gran obra ferroviaria por la que Asturias llevaba décadas esperando. Trece años después el proyecto se encuentra aún en vía muerta, con muchas incógnitas pendientes de ser despejadas, empezando por la fecha de entrada en servicio y su penetración final en la región. Así, el Estado invirtió el año pasado en la alta velocidad en 33,3 millones de los 185,5 previstos. El ancho de vías lleva meses generando un enconado debate. En este escenario, representantes políticos de los partidos con representación en la Junta del Principado debatieron ayer en Mieres la situación actual del proyecto y su futuro.
La asociación cultural Parpayuela reunió a cuatro diputados nacionales: Antonio Trevín (PSOE), José Ramón García Cañal (PP), Segundo González (Podemos) e Isidro Fernández Oblanca (Foro). Y a otros dos autonómicos: Nicanor García (Ciudadanos) y Gaspar Llamazares (IU). El debate dejó claro que la envergadura del proyecto está acorde con el alto grado de disonancia política que genera. Los reproches se sucedieron a alta velocidad.
García Cañal afeó al PSOE que en su momento abordarse los problemas surgidos con las filtraciones de agua con "desgana" y comparó el proyecto con la ejecución del corredor ferroviario que atraviesa los Alpes uniendo Suiza con Italia: "Son obras de la misma magnitud y la suiza se tardó 25 años en construir". El diputado del PP lamentó que en Asturias la "falta de unión" de los partidos políticos esté torpedeando la ejecución de la actuación.