El entorno de Sánchez admite que se había convencido a Iglesias, Puigdemont y Junqueras para un acuerdo
2016 / 10 / 11 ( El Economista )
Poco antes de que la rebelión de los barones socialistas, con Susana Díaz al frente, obligara a Pedro Sánchez a dimitir, la idea de un Gobierno comandado por el PSOE con el apoyo de Podemos y los nacionalistas estuvo cerca de convertirse en realidad.
"Mucho más de lo que la gente se piensa", afirman fuentes cercanas al ex secretario general. Según su entorno, Sánchez logró el apoyo de Podemos, del Partido Demócrata Catalán (la antigua Convergencia) y de ERC.
Sólo faltaba el del PNV, cuyas conversaciones se retomarían tras las elecciones vascas. Todo comenzó con el sí de Pablo Iglesias, que tuvo una actitud distinta a la mantenida en marzo, debido a las presiones de Íñigo Errejón y otros líderes regionales como Teresa Rodríguez.
Francesc Homs también aceptó por los convergentes que, al igual que Oriol Junqueras de ERC, aparcaron el referéndum por una mejor relación entre Moncloa y el nacionalismo catalán. "Se había conseguido lo difícil", lamentan desde el entorno de Sánchez.