PP y C’s sumarían mayoría absoluta
2016 / 09 / 05 ( La Razón )
La investidura fallida de Mariano Rajoy y la imagen de bloqueo que trasladaron las diferentes fuerzas políticas durante el debate de esta semana acercan la posibilidad de unas terceras elecciones. Un escenario al que abocarían los partidos de la oposición por su profundo rechazo al candidato popular y que, paradógicamente, no tendría otro efecto que incrementar la mayoría que actualmente ostenta el PP en la Cámara. Así se deduce de la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, según la cual el PP reeditaría su victoria, con un 34,8% de los votos, y se colocaría a 61 escaños de distancia del PSOE. La expansión electoral de los populares –que contrasta con el estancamiento de sus rivales– tendría además un importante efecto para la gobernabilidad, ya que en base a su actual pacto con Ciudadanos lograría la mayoría absoluta, sin necesidad de apoyarse en otros partidos. Las terceras elecciones, no obstante, supondrían un importante correctivo para las formaciones con representación en el arco parlamentario, pues todas –sin distinción– registran una significativa pérdida de votantes.
El partido de Mariano Rajoy continúa su ascenso. Si hoy se celebrasen elecciones, los populares incrementarían un 1,7% sus resultados, lo que les reportaría entre cinco y nueve diputados más. A pesar de perder 343.185 votantes, es la única formación que mejoraría sus datos respecto a hace tres meses. Con el 34,8% de los votos, el PP conseguiría entre 142 y 146 parlamentarios, lo que aumentaría sus expectativas de formar Gobierno junto a Ciudadanos. El PP es el partido con el voto más fidelizado, un 89,7% de quienes confiaron en Rajoy en junio volverían a hacerlo en unos eventuales nuevos comicios. Las principales fugas de electores populares se dirigirían a la abstención (8,4%) y a Ciudadanos (1,4%). Por segmentos de edad, el PP es el partido en el que confían los votantes mayores de 45 años y el segundo en el segmento de entre 30 y 44.
A pesar del convencimiento existente en Ferraz de que unos nuevos comicios fortalecerían al PSOE, lo cierto es que según NC Report serían ciertamente perjudiciales. El PSOE no sólo no conseguiría mejorar sus resultados, se mantendría entre 82 y 85 diputados, sino que registraría un importante retroceso en votantes, convirtiéndose en el partido que más electores perdería: 556.709. El enrocamiento de Pedro Sánchez en el «no» alejaría sus opciones de encabezar una alternativa ya que vería incrementada su diferencia respecto al PP en nueve escaños, hasta los 61. Con un 22,4% de los apoyos, los socialistas bajarían de los cinco millones de votantes, hasta los 4,8. No obstante, un 84,9% de quienes confiaron en Sánchez en junio volverían a hacerlo ahora, aunque un 10,7% optaría por la abstención y un 1,8% votaría a Ciudadanos. Es curioso señalar que los ex votantes del PSOE preferirían decantarse por el PP (1,3%), antes que por Podemos (0,8%). Por segmentos de edad, los socialistas no dominarían en ninguna horquilla generacional, aunque lograrían imponerse a Podemos en los de mayor edad, a partir de 45 años.
Tampoco Pablo Iglesias tiene razones para el optimismo. La formación morada es la que más escaños cedería respecto a junio. Si hoy se celebrasen elecciones, Podemos retrocedería entre cuatro y un diputado y perdería 550.734 electores. Los partidos que suponen una rémora para la coalición son Podemos (perdería hasta tres) y Compromís (que podría ceder un escaño). Con el 20,7% de los votos, el partido de Iglesias obtendría entre 67 y 70 parlamentarios y perjudicaría la viabilidad del frente de izquierdas que defiende. La formación morada fideliza a un 86,6% de quienes optaron por ellos el 26-J y quienes decidieran abandonar el partido lo harían hacia la abstención (7%) y hacia el PSOE (3,5%). El ámbito en el que los de Iglesias siguen imparables es entre el público joven: Podemos es la formación que lidera el voto de los menores de 45 años y la tercera opción para los mayores de 44.
Como ocurriera con el pacto con el PSOE, el rubricado ahora con los populares no le serviría a Albert Rivera para despegar sino que se convertiría en una suerte de lastre, que le haría perder 493.769 votantes. Si hoy se celebrasen unos terceros comicios, Ciudadanos cedería entre uno y dos diputados, lo que se traduce en un punto porcentual en volumen de voto. Sin embargo, con sus 30/31 escaños, la formación naranja sería decisiva para la configuración del Gobierno y podría llevar a Mariano Rajoy hasta la mayoría absoluta. C’s es la formación con la fidelidad de voto más baja de los cuatro grandes, pues sólo un 75,1% de los que le votaron en junio volvería a hacerlo ahora. Sorprende, además, que tratándose de un partido de reciente formación sea también el que más electores arrojaría a la abstención, un 14,3%, seguidos del 9,5% que optaría ahora por el PP. En cuanto a segmentos generacionales, Ciudadanos no convence en ninguno de ellos, aunque es en los votantes de entre 30 y 44 años en los que tiene su principal granero electoral.
Una tercera convocatoria electoral, bajo la incertidumbre de su celebración el día de Navidad, aumentaría el descrédito político hasta niveles récord de abstención, que llegarían a rozar el 40 por ciento. La participación con respecto a junio decrecería en seis puntos, del 66,1% del 26-J al 60,2 por ciento. Además, todos los partidos registrarían un importante retroceso en número de votantes.