Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes empresariales conocedoras de las conversaciones, altos ejecutivos y representantes de varias compañías han intentado recabar, a través de miembros del equipo económico de Sánchez, mayor concreción a una de las propuestas sobre empleo más llamativas de la campaña. Han aprovechado para ello actos y encuentros recientes.

El razonamiento de estos directivos, que han tratado que el equipo de Sánchez les arrojase luz sobre la propuesta, no coincide con los cálculos de Ferraz. Destacan que el desempleo se encuentra en el 21%, según la EPA del primer trimestre. Y significaría, por tanto, dejarlo en 2020 alrededor del 11%.

A los empresarios no les salen las cuentas
Las únicas explicaciones que Ferraz ha proporcionado a estos empresarios para justificar esa rebaja es el plan de crear 200.000 empleos públicos para jóvenes y parados de larga duración. También apostar porque las empresas que contraten a desempleados en esa situación tengan una bonificación del 100% en las cuotas de la Seguridad Social el primer año y del 50% el segundo para beneficiar a 400.000 parados.

A ello se sumaría otra medida, para que, en un año, 700.000 jóvenes que no acabaron Secundaria, pues abandonaron los estudios para trabajar en la época de bonanza económica en empleos sin cualificación que con la crisis han perdido, puedan tener ahora una acreditación profesional y puedan encontrar un puesto de trabajo.

Sin embargo, a los empresarios les siguen sin salir las cuentas. Recuerdan que para contextualizar lo que supone el descenso planteado por Sánchez hay que tener en cuenta que, en la última legislatura, la tasa de paro apenas se ha reducido 1,5 puntos (del 22,5% cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa hasta el 21% actual).

No pasan tampoco por alto que ninguna institución es tan optimista como el PSOE. El FMI, por ejemplo, estima para 2020 una tasa de paro en España del 15,8%.

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