La semana pasada, y tras las elecciones al Rectorado, García Granda anunciaba que esperaba contar con 3.000 alumnos en el Campus de Mieres al terminar su mandato en 2.020.

No sé si es populismo o es que el nuevo Rector tiene un as bajo la manga, un infalible plan para hacer que un Campus de 750 alumnos pase a tener 3.000 en tan sólo cuatro años. Con los datos en la mano es difícil, por no decir imposible conseguir el objetivo que se marca García Granda. Cada año entre 400 y 500 estudiantes realizan las pruebas de acceso a la Universidad pero después no realizan sus estudios en la Universidad de Oviedo. Para lograr el objetivo, ni un solo estudiante asturiano debería tener que estudiar fuera, y los 500 estudiantes que al año lo hacen deberían hacerlo en el Campus de Mieres. Teniendo en cuenta que los grados duran cuatro años, sólo así podría haber 2.000 estudiantes más en nuestro Campus en el año 2.020. Eso sin tener en cuenta el efecto de la pirámide poblacional, por el que cada año es menor el número de personas en edad estudiantil.

El Campus de Mieres aparece referido de manera vaga en el programa electoral con el que García Granda se presentó a las elecciones a Rector. En primer lugar para ofrecer más cursos para Mieres y Gijón, y en un segundo apartado referido al transporte y a la residencia universitaria. En este sentido, esperemos que no se realice trampas al solitario, si hay veinte alumnos, y esos veinte realizan diez cursos de extensión universitaria, la estadística dirá que doscientos alumnos realizaron cursos en Mieres, cuando en realidad no hay alumnado nuevo, siguen los mismos 750. Lo importante, es que esos más de 2.000 alumnos que el Rector promete, estén matriculados en grados y másteres de nuestro Campus.

Para solucionar el problema de la desocupación de la residencia universitaria, hace ya año y medio que desde Nuevas Generaciones solicitamos rebajar sus precios. La escasa diferencia del precio con las residencias y colegios mayores de Oviedo hace que los estudiantes opten por irse a vivir a una ciudad mayor y a sólo 15 minutos del Campus, eso sin tener en cuenta que el precio es similar al alquiler de una vivienda de tres habitaciones en la zona. Además, el coste de la Residencia es una de las quejas de los estudiantes. Reivindicamos también ante el nuevo Rector la propuesta, tan sólo hay que aplicar las reglas de mercado, la que aplicaría cualquier empresa para vender su producto, si la demanda es mínima, el precio baja.
En cuanto al transporte, coincidimos con García Granda, pero estas tres propuestas nos parecen de todo punto insuficientes para obtener 2.250 estudiantes en cuatro años.

La única forma viable de conseguir su objetivo es que se hiciera un trasvase de alumnos hacia el Campus de Mieres con el cierre de otras facultades en Oviedo. Desde el Partido Popular siempre nos hemos manifestado en contra de abrir guerras entre municipios por las titulaciones universitarias. Contamos con unas instalaciones universitarias excelentes para realizar una expansión de la institución con nuevas titulaciones, atractivas, novedosas en el norte de España, mover alumnos de un campus a otro es la solución fácil, pero un Rector debe tener audacia y altura de miras. La cuestión no es que gane alumnos un Campus u otro, es que los gane la Universidad en su conjunto, o sino desde Mieres ya sabremos a qué atenernos si se construye el macro-campus del Cristo y necesita estudiantes.

Por todo esto pedimos cautela García Granda, el Rectorado es una evaluación continua, los exámenes finales tocan en 2.020, y no valdrá excusarse en la falta de apoyo por parte del Principado, porque como ex vicerrector ya era conocida por su parte cuando lanzó la apuesta.

Víctor Ferreira
Presidente de Nuevas Generaciones de Mieres

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