El PP pone en duda que el campus pueda llegar a 3.000 alumnos
2016 / 05 / 17 ( La Nueva España )
Nuevas generaciones reclamó ayer compromisos "viables" para el campus de Mieres. La formación política vinculada al PP demandó "cautela" al nuevo Rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, quien la pasada semana aseguró durante un acto organizado por LA NUEVA ESPAÑA que su objetivo es que las instalaciones de Barredo alcancen los 3.000 alumnos a lo largo del mandato que ahora empieza.
"Actualmente el campus cuenta con unos 750 estudiantes, lo que supondría cuadruplicar el alumnado en tan sólo cuatro años. Este reto resulta atrevido, cuando menos, sobre todo sin apostar por nuevas titulaciones", señaló Víctor Ferreira, presidente de Nuevas Generaciones de Mieres. A juicio de esta formación, el buena voluntad de Santiago García choca con demasiados obstáculos: "El principal problema para el campus de Mieres no es el rectorado, el principal problema es el Principado de Asturias, que gobernado por el PSOE le ha recortado sistemáticamente el presupuesto a la Universidad de Oviedo. La aportación del Principado a esta institución ni siquiera llegaba para cubrir los gastos corrientes, por lo que era difícil poder llevar un plan a cabo".
Para Víctor Ferreira la Universidad debe mostrarse más reivindicativa a la hora de reclamar más fondos a la Administración regional: " Esperamos que con este nuevo rector cambie la tibieza con la que Vicente Gotor bregó siempre con el Principado de Asturias, ya que pudo ser bastante más combativo desde su posición. Fueron muchos los frentes en los que nadie salió a responder al Gobierno de Asturias: El transporte universitario, el centro de Soft Computing, la ampliación de titulaciones?", señaló el dirigente mierense. Llegar a los 3.000 alumnos, teniendo en cuenta que el campus de Mieres dispone en la actualidad de poco más de 700, no parece una tarea fácil. Sin embargo, García Granda defendió que "hay que tener ideas para sacar adelante este recurso e incentivarlo". El Rector abogó por una "discriminación positiva" con el campus.