El FMI sitúa a España a la cabeza de las grandes economías del euro en 2015
2015 / 04 / 14 ( La Razón )
La recuperación de la economía española continuará su consolidación en 2015 y 2016, cuando crecerá un 2,5 % y un 2 % respectivamente, según el FMI, lo que coloca a España a la cabeza de las principales economías de la zona euro, cuyas previsiones también mejoran pero en menor medida.
En el informe de cabecera "Perspectivas Económicas Globales", divulgado hoy, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejora de nuevo sus previsiones de crecimiento para España, con una revisión al alza de cinco décimas para 2015 y de dos décimas para 2016 sobre lo calculado a comienzos de año.
Aunque el incremento de la economía española se enmarca en una mejoría general dentro de la zona euro, la revisión de su alza es la mayor de las grandes economías de la moneda única.
Por lo que se refiere a la gran asignatura pendiente de España, el desempleo, que cerró 2014 en una tasa media del 24,5 % de la población activa, se espera que descienda progresivamente hasta el 22,6 % este año y hasta el 21,1 % en 2016, de acuerdo con el FMI.
Las cifras de expansión de la actividad económica pronosticadas por el FMI son ligeramente inferiores a las pronosticadas recientemente por el Banco de España, que cifró el crecimiento en un 2,8 % para este año y en un 2,7 % para 2016, a la espera de que el Gobierno publique su nuevo cuadro macroeconómico en las próximas semanas.
En el conjunto de la zona euro, solo Irlanda (3,9 %), Eslovaquia (2,9 %), Lituania (2,8 %) y Malta (3,2 %) crecerán a un ritmo mayor que el de España.
Así pues, la luz parece comenzar a verse en la zona euro después de la aguda crisis financiera y económica de los últimos años, auspiciada por "los bajos precios del petróleo, los bajos tipos de interés, el débil euro" y el multimillonario programa de inyección de liquidez iniciado por el Banco Central Europeo (BCE).
En el documento, el Fondo sitúa sus previsiones de crecimiento de la zona euro en un 1,5 % en 2015 y en un 1,6 % en 2016, con un aumento de tres décimas y de dos décimas, respectivamente, frente a las cifras que preveía a comienzos de año.
En este contexto, la economía de Alemania, el gran motor europeo, se estima que crezca un 1,6 % este año y un 1,7 % el próximo, lo que supone una mejoría de tres y dos décimas respectivamente.
De igual modo, Francia ve subir sus previsiones de crecimiento al 1,2 % en 2015 y al 1,5 % en 2016, también tres y dos décimas por encima de lo planteado en enero; e Italia deja atrás la recesión, y registrará un crecimiento del 0,5 % este año y del 1,1 % el próximo, una y tres décimas mejor que tres meses atrás.
El Fondo, no obstante, no pierde la oportunidad de recordar a las autoridades de la zona euro los riesgos que no se han disipado.
"Las perspectivas a medio plazo apuntan a un modesto crecimiento y una inflación débil motivados en gran medida por el legado de la crisis (...) Altas cargas de deuda real, balances de cuentas dañados, alto desempleo y pesimismo entre los inversores sobre la posibilidad de una recuperación robusta continuarán afectando la demanda", explica el documento.
La inflación en la zona euro se espera que sea de apenas un 0,1 % este año y repunte algo, hasta el 1 %, en 2016, pero aún muy por debajo de la meta del 2 % marcada por el BCE.
Como consecuencia, y aunque una vez más el Fondo aplaude los efectos positivos de las medidas de estímulo monetario del organismo dirigido por Mario Draghi, insiste en que "las prioridades incluyen una mayor flexibilidad del mercado laboral y de productos, la desregulación para eliminar barreras a la inversión, y progresos hacia un mercado común más integrado".
Asimismo, subraya que "la confianza continúa debilitada por la incertidumbre y pesimismo acerca de la capacidad de la zona euro para encarar sus desafíos económicos, así como los recientes acontecimientos políticos en Grecia, Rusia y Ucrania".
El FMI y el Banco Mundial (BM) inician hoy su reunión de primavera, que se prolongará hasta el domingo 19 y congregará en Washington a los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los 188 países miembros del organismo.