El PSOE cambia cuatro veces de criterio sobre el castigo a sus imputados en 4 meses
2015 / 02 / 18 ( El Confidencial )
Desde que aprobó su nuevo Código Ético, el pasado mes de octubre, el PSOE ha cambiado ya cuatro veces de criterio sobre el castigo a imponer a sus cargos públicos u orgánicos cuando sean imputados por un juez. La última, ayer mismo, cuando Ferraz enmendó sobre la marcha su propio Código Ético y, de paso, desautorizó a su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando.
Tras la imputación por el Tribunal Supremo, ayer, de Manuel Chaves y José Antonio Griñán en el caso de los ERE, Hernando descartó que los dos expresidentes andaluces tuviesen que renunciar a sus actas de diputado y senador, respectivamente. "El principio es claro: en el momento en que hubiese una llamada a juicio oral sería el momento de tomar decisiones. El Código Ético es el que es", dijo el portavoz parlamentario.
El código, en efecto, sólo exige la dimisión de un cargo público socialista no cuando es imputado, sino desde el momento en que el juez le comunique la apertura de juicio oral. El artículo 5.2 de ese reglamento de buenas prácticas, aprobado el 10 de octubre de 2014, señala textualmente: "Cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo, y solicitará la baja voluntaria".
A los imputados, en cambio, el Código Ético sólo les exige "dar cuentas" a la Ejecutiva del partido. Así, el artículo 5.3 reza: "Toda persona que ostente cargo o responsabilidad pública u orgánica vinculada al PSOE, en el caso de que resulte imputado por una resolución judicial, dará cuenta de las concretas acusaciones o delitos que se le imputan ante la Comisión Ejecutiva Federal, que trasladará esta información a la Comisión Federal de Ética y Garantías (...) a fin de que pueda adoptar o recomendar la adopción al órgano competente de las medidas estatutarias oportunas en atención a los hechos y a su gravedad".
Tras las palabras de Hernando, Ferraz se apresuró a matizar que Chaves y Griñán tendrán que dejar sus escaños "cuando se les imputen delitos concretos". El magistrado del Tribunal Supremo Alberto Jorge Barreiro citó ayer a declarar a ambos en calidad de imputados, pero no les atribuyó aún ningún delito específico. Ello se debe a que Chaves y Griñán pidieron al juez comparecer voluntariamente, y la condición de imputados les ofrece más protección jurídica, ya que pueden declarar acompañados por su abogado y no están obligados a decir la verdad.
Según Ferraz, este nuevo criterio, que convierte de facto en papel mojado el Código Ético, es el que han defendido públicamente en las últimas semanas tanto el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como la presidenta andaluza, Susana Díaz, y es el que supuestamente va a prevalecer a partir de ahora. Pero lo cierto es que tanto Sánchez como Díaz han dicho una cosa y su contraria en los últimos meses.
El pasado noviembre, sólo un mes después de que el nuevo Código Ético del PSOE entrase en vigor, Díaz afirmó categóricamente, al ser preguntada por las medidas que adoptaría en el caso de que Chaves y Griñán fuesen encausados: "Cualquier persona que resulte imputada por el Tribunal Supremo o por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cualquier persona, va a tener que dejar su escaño". Es decir, que serían apartados independientemente de que el juez les atribuyera o no algún delito concreto.
Un mes más tarde, en diciembre, Sánchez también echó un borrón sobre el Código Ético. Entrevistado por el periodista Jordi Évole en el programa de laSexta Salvados, el secretario general del PSOE dijo primero que un imputado "debe asumir responsabilidades políticas en función del delito que se le impute". Pero pocos minutos después eliminó de un plumazo ese importante matiz:
–En caso de imputación, ¿qué hará con Griñán y Chaves? –le preguntó Évole.
–Les exigiré que abandonen su acta de senador y de diputado, –respondió Sánchez.
Ayer, Ferraz desautorizó a su portavoz parlamentario y le forzó a rectificar sus declaraciones iniciales, cuando afirmó que, en aplicación del Código Ético, Chaves y Griñán dejarán sus cargos sólo si son llamados a juicio oral. Poco después, siguiendo las instrucciones de la dirección del partido, Hernando volvió a comparecer ante los periodistas en el Congreso. "El error ha sido mío –dijo–. No se cumpliría el Código Ético, sino el compromiso adquirido por Pedro Sánchez", añadió. La pregunta es: ¿cuál de ellos?